El término «lavado de dinero» se originó a principios del siglo XX y fue vinculado a las actividades ilícitas de Al Capone, quien creó una cadena de lavanderías a través de la cual se hacían pasar ingresos de orígenes ilícitos por ingresos de origen lícito.
Si hay un nombre que esté ligado a la mafia, es Al Capone. Alphonse Gabriel Capone, nació en Brooklyn, NY en 1899. Su padre Gabriele, era barbero y su madre, Teresina, costurera. Tenía 8 hermanos.
Con 18 años trabajó como asistente en el club Harvard Inn en Coney Island, propiedad del gánster Frankie Yale. Una de esas noches, Al Capone había bebido de más y le soltó un «piropo» a una cliente del club, lo que provocó que el hermano de esta, se abalanzara sobre él, le golpeara y le rajara la cara hasta 3 veces.
Esas cicatrices, visibles para el resto de su vida, le dieron el apodo de “Scarface” o “Cara cortada”.
En 1920, la Ley Seca entró en vigor en EEUU. Prohibía la manufactura, venta y transporte de bebidas alcohólicas. Esto provocó la creación de una gran industria clandestina que fabricaba alcohol que después era vendido en el mercado negro a un precio muy elevado. Esta alta rentabilidad atrajo a numerosos criminales como fue el caso de Al Capone.
En 1925, Al Capone asume el relevo del gánster Johnny Torrio. Según la prensa de la época, los ingresos anuales de Al Capone superaban los 100 millones de dólares, de los que un veinte por ciento se destinaba a sobornos. Gran parte de estos ingresos provenían del contrabando de alcohol y del juego. Al Capone llegó a decir públicamente, “El 90% de la gente del condado de Cook bebe y juega y mi ofensa ha sido proveerlos de diversión».
Los siguientes años, Chicago se transformó en un campo de batalla donde se libraron guerras entre las diferentes bandas criminales por hacerse con un trozo más grande del pastel. Al Capone contaba por esos días con un equipo compuesto de 18 guardaespaldas y cientos de pistoleros, que le costaba unos USD$200 mil a la semana.
A Capone le fascinaba ver su cara en los diarios, leer en letras de molde sus declaraciones. Fue un personaje mediático antes de que el concepto existiera. Eso explica que haya sido el gángster más famoso de su tiempo cuando en todo el territorio de Estados Unidos había, al menos, dos decenas de hombres con igual poder y similar poco apego a la ilegalidad. Quería ser famoso, firmar autógrafos, ser reconocido en la calle. Quería pasar de ser el enemigo público a ser una figura pública. Que muchos periodistas recibieran sobres mensualmente de su parte tuvo bastante incidencia en la creación de su imagen pública.
El 14 de febrero de 1929 fueron asesinados 7 hombres de una banda rival de Capone a manos de unos pistoleros disfrazados de policías, en lo que se conoce como «La matanza de San Valentín». Aunque el famoso gánster se encontraba en Miami en el momento de los hechos, la gente le acusó públicamente, y fue declarado Enemigo Público No. 1.
Ese mismo año fue detenido por llevar un arma oculta, lo que le llevó 10 meses a prisión, aunque al parecer, todo formó parte de un plan previamente diseñado por el propio gánster, para ponerse a salvo de una posible venganza de la banda a la que había atacado el día de San Valentín.
Al salir de la cárcel adquirió una cadena de lavanderías, Sanitary Cleaning Shops, a través de la cual depositaba el dinero de origen criminal en los bancos dándole una apariencia de legalidad. Solía decir: “La gente lava ahora más ropa que nunca. Me alegro de haber invertido en este sector”. Morris Becker, dueño de la citada compañía dijo asociarse con Capone porque la policía y el abogado del Estado no podían protegerlo pero Al Capone sí, era “la mejor protección del mundo”.
Fue precisamente esta adquisición la que dio lugar a la expresión lavado de dinero, aunque habría que esperar hasta 1982 para que el término fuera utilizado por primera vez judicialmente, en un caso de confiscación de dinero procedente del narcotráfico colombiano. Además, el lavado de dinero o blanqueo de capitales, no fue tipificado como delito en EEUU hasta 1986 con la aprobación de la Ley de Control del lavado de dinero, que lo sancionaba hasta con 20 años de prisión.
El mecanismo empleado era el siguiente. Las ganancias provenientes de las actividades ilícitas serían presentadas dentro del negocio de lavado de ropa, la mayoría de los pagos se realizaban en efectivo, situación que se reportaba al IRS de los EEUU. Las ganancias provenientes de extorsión, tráfico de armas, alcohol y prostitución se combinaban con las de lavado de ropa. Al no poder distinguir que dólar o centavo de dólar provenía de una actividad lícita o no, Capone logra burlar durante mucho tiempo a las autoridades norteamericanas.
El 16 de Junio de 1931, Al Capone se declaró culpable por los cargos de evasión fiscal y venta ilícita de alcohol. El 18 de Octubre de 1931, Capone fue declarado culpable después de un juicio y el 24 de noviembre fue sentenciado a once años de cárcel en una prisión federal, multado con USD$50.000, se le cobraron USD$7,652 por gastos de la Corte, además de USD$215.000 más intereses sobre impuestos que se adeudaba. Capone fue recluido en el Penal de Atlanta y en Alcatraz.
En 1939 es trasladado de la cárcel al hospital mental de Baltimore, debido a los graves síntomas de demencia que presentaba. Finalmente fue puesto en libertad 3 años después, pasando el resto de sus días hasta su muerte en 1947, apartado del mundo en su mansión de Palm Island en Florida bajo el cuidado de su esposa.
Fuente: Bauso, Matías, (2021). El día que se abrió la bóveda secreta de Al Capone: los cadáveres ausentes y el misterio de los millones de dólares perdidos, Infobae,